Trabajo sobre Luis Cernuda del Eloy Guisande Gregores, alumno de ESO de 4ºC en el instituto de Sobreira Valladares en Vigo.

sábado, 17 de marzo de 2012

Obras de Luis Cernuda.

Influencia de Cernuda en la actualidad.

Influencia de Cernuda en la actualidad.
Luis Cernuda junto a los demás integrantes de la generación del 27 son los cultivaron la metáfora, la rección contra el esteticismo y  el entusiasmo  poético que en Luis Cernuda lo llevaría hasta el Cernuda más fino, el último grado de reducción a su pura esencia del lirismo español.
Luis Cernuda influyó mucho sobre Jaime Gil de Biedma. Para el Cernuda es el poeta que busca una tradición para interpretarla y para reaccionar ante ella. Así es como explica la influencia de Cernuda en las lenguas hispánicas, porque es un poeta que se preocupa por la profundidad, que busca en la tradición; busca “unos maestros a imagen y semejanza de los versos que se intentan hacer”; busca ser un puente hacia el pasado. Cernuda, continúa Gil de Biedma, “no sólo influye profundamente, de verdad, enseña”.


La generación del 27:

La Generación del 27 es como se conoce a una de las más importantes corrientes literarias del siglo XX en España, y entre sus miembros se cuentan tanto poetas como prosistas, cineastas y dramaturgos.

Cercanos en edad, los miembros de la Generación del 27 se unieron gracias a un homenaje ofrecido a Luis de Góngora en 1927, evento que nos permite hablar de la relación entre numerosos autores de la época, siendo Pedro Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, García Lorca, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Gerardo Diego los más conocidos de entre ellos.
Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Garcia Lorca, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Jorge Guillén y Luis de Góngora.


Como vertebrador de la Generación del 27 podríamos hablar de Gerardo Diego, ya que suya fue la primera antología del movimiento, Poesía española: Antología 1915-1931, en la que entronca a autores de la Generación del 98 con la del 27.

Hay que destacar también el papel aglutinador de la Residencia de Estudiantes de Madrid, en la que no sólo estudiaron muchos de los poetas antes nombrados, sino que dio pie a la inclusión en este grupo de artistas como Buñuel o Salvador Dalí.

Desde la Generación del 27 se buscó la renovación de la poesía española, aunque sin dejar de lado la tradición y a los autores clásicos, utilizando nuevas formas coloquiales y palabras inusuales en la poesía tradicional. La influencia del surrealismo y las nuevas vanguardias se aprecia en el uso de la metáfora como figura principal y también de la libertad para el uso de la métrica, que va desde el uso más clásico al verso blanco o al libre.

En cuanto a la temática, nos encontramos con cierta evolución desde un punto de vista más modernista a un cierto interés por los temas populares y  la preocupación por el ser humano: sus sentimientos, la muerte, el destino; una percepción más intimista que se hizo más evidente con la llegada de la Guerra Civil Española.

 Autores relacionados con Cernuda:
Ramón J. Sender, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Max Aub, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Felipe Alfau, Enrique Jardiel Poncela, Miguel Mihura Santos, Miguel Hernández, Alejandro Casona, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Jorge Guillén.

Evolución poética.


Evolución poética.-
Desde 1936 Luis Cernuda reunió sus libros de poemas bajo el único título de La Realidad y el Deseo, título que como hemos visto resume temáticamente lo que es el núcleo central de su obra poética. La última edición de La Realidad y el Deseo que recoge la totalidad de su obra poética fue publicada un año después de su muerte en México, en 1963.


La evolución poética del autor sigue un curso continuado, sin grandes altibajos, muy ceñido a su curso biográfico. Es la suya una poesía muy unitaria en la que no es fácil distinguir etapas. Pese a ello, Carlos Peregrín Otero establece dos etapas en su obra separadas por la línea divisoria temporal de 1936, año en el que, como hemos visto, aparece la primera edición de La Realidad y el Deseo. Para Carlos Peregrín, la primera etapa estaría articulada en tres fases:
- Inicial, que incluiría los libros Perfil del aire y Égloga. Elegía. Oda.
- Surrealista, integrada por Un río, un amor y Los placeres prohibidos.
- Una tercera fase de carácter neorromántico compuesta por el libro Donde habite el olvido.
En la segunda etapa de la obra cernudiana, siempre según Carlos Peregrín, deberían
establecerse dos fases diferentes:
- La poesía de guerra, escrita entre 1936 y 1939.
- La poesía del exilio, iniciada con Las nubes en 1940.
Para Octavio Paz el carácter unitario de la poesía de Cernuda es básico e impide el
establecimiento de etapas evolutivas clara, puesto que debe entenderse como una autobiografía
espiritual del poeta y como un testimonio de la situación del hombre moderno. En ese proceso vital
que es la poesía de Cernuda, Octavio Paz establece cuatro momentos diferentes:
- Adolescencia, aprendizaje poético y maestría: Perfil del aire y Égloga. Elegía. Oda.
- Juventud, blasfemia, rebeldía, pasión y amor al amor: Un río, un amor, Los placeres
prohibidos, Donde habite el olvido.
- Madurez, contemplación de los poderes terrestres y meditación sobre las obras humanas:
Invocaciones, Las nubes, Vivir sin estar viviendo, Como quien espera el alba.
- Límite con la vejez, mirada precisa y reflexiva: Con las horas contadas, Desolación de la quimera.

Biografía

Luis Cernuda Bidón (Sevilla, 21 de septiembre de 1902 –México, D.F, 5 de noviembre  de 1963) fue un destacado poeta y crítico literario español miembro de la llamada Generación del 27.
Biografía
Su educación fue rígida debido al carácter y a la condición militar de su padre. Con motivo de la traslación de los restos de Bécquer a los nueve años de su edad, empieza a leer poesía y, más tarde, un profesor lo anima a escribir versos y le corrige los que compone. Empieza a estudiar Derecho en la Universidad de Sevilla en1919, siendo uno de sus profesores Pedro Salinas, quien lo ayudó con sus primeras publicaciones. Al año siguiente fallece su padre. En 1923 deja la Universidad de Sevilla para hacer el servicio militar e ingresa en el Regimiento de Caballería de Sevilla. En 1924 volvió para terminar la carrera, lo que consiguió en 1926. Asiste con Higinio Capote y Joaquín Romero Murube a las tertulias literarias organizadas por Salinas, lee a los clásicos españoles y a autores franceses, especialmente André Gide, que supone para él una revelación. En 1925 conoce a Juan Ramón Jiménez y publica sus primeros poemas en Revista de Occidente. En 1926 viaja a Madrid; colabora en La Verdad, Mediodía y Litoral, esta última la revista malagueña del matrimonio formado por Manuel Altoaguirre y Concha Méndez, a los que siempre le unirá una gran amistad, incluso en el exilio mexicano. Lee a los surrealistas franceses, y le influyen en especial Pierre Reverdy y Paul Éluard; a este último lo traducirá más tarde.
En 1927 publica su primer libro lírico, Perfil del aire en la imprenta malagueña de Prados y Altolaguirre. En diciembre asiste a los actos celebrados en el Ateneo de Sevilla con motivo del tercer centenario de la muerte de Góngora, pero sólo como oyente, aunque ya había conocido a varios miembros de la que sería denominada después Generación de 1927. En 1928 fallece su madre, visita a sus amigos malagueños (Altolaguirre, Prados, Méndez e Hinojosa); marcha a Madrid, donde conoce a Vicente Aleixandre; en noviembre Salinas le ayuda a conseguir un lectorado de español en la Universidad de Toulouse.
Se traslada luego a Madrid en 1929 y allí, desde 1930, trabaja en la librería de León Sánchez Cuesta; asiste a diversas tertulias en compañía de  Vicente Aleixandre y de Federico García Lorca; este último le presenta (1931) a un joven actor gallego llamado Serafín Fernández Ferro y Cernuda se enamora de él; pero este no le corresponde sino sólo cuando necesita dinero; este amor insatisfecho inspirará sus libros Donde habite el olvido y Los placeres prohibidos. Cernuda se involucra en el proyecto de las Misiones pedagógicas, primero en la sección Bibliotecas y luego en el Museo ambulante; con ellos recorre los pueblos de Castilla y Andalucía y conoce a Ramón Gaya y al pintor Gregorio Prieto; colabora además en la revista Octubre de Rafael Alberti (1933). Al año siguiente publica Donde habite el olvido y empieza a leer a los poetas del Romanticismo europeo; visita otra vez Málaga. Colabora en la revista cruz y raya de José Bergamín y publica en ella sus traducciones de Hölderin (1934). En 1936, poco antes de estallar la Guerra Civil, interviene en el homenaje a Valle-Inclán y publica la primera edición de su obra poética completa hasta entonces, bajo el título de La realidad y el deseo.
Se entera del asesinato de Federico García Lorca y le escribe una sentida elegía, "A un poeta muerto (F. G. L.)", cuyos dos últimos párrafos fueron censurados. En abril de 1937 se traslada a Valencia, donde colabora con Hora de España y publica la citada elegía a Lorca; participa allí en el II Congreso de Intelectuales Antifacistas de Valencia, donde conoce a Octavio Paz, a quien volverá a ver más adelante en México.  En 1938 parte al Reine Unido a dar un ciclo de conferencias y conoce a Rafael Martínez Nadal, quien será luego uno de sus estudiosos. En Oxfordshire ejerce de tutor de niños vascos refugiados, lo que le inspira el poema «Niño muerto». Lee a los clásicos ingleses, en especial a los poetas metafísicos y a T.S. Eliot, pero también a Constantino Cavafis. Trabaja como lector de español en la Universidad de Glasgow, la Universidad de Cambridge (1943) y el Instituto Español de Londres (1945), pasando los veranos en Oxford en compañía del pintor Gregorio Prieto. Termina Las nubes y escribe los poemas en prosa de Ocnos. En 1944 un nuevo amor le inspira los poemas de Vivir sin estar viviendo y desarrolla una intensa labor de crítico literario, publicando en el Bulletin of Hispanic Studies varios ensayos sobre poesía española; traduce Troilo y Cresida de Shakespeare (1945).
En 1947 se inicia su exilio norteamericano; allí enseña literatura en el colegio de señoritas de Mount Holyoke (Massachusetts), puesto que desempeñará hasta 1952. Tres viajes a México en 1949, 1950 y 1951 le hacen desear volver a vivir en una tierra donde se habla el español, en compañía del amplio exilio republicano refugiado allí gracias a la hospitalidad del presidente Lázaro Cárdenas. En 1951 es invitado por la revista Orígenes para dar conferencias en Cuba y amista con el escritor Lezama Lima.  Al fin consigue dejar su puesto y establecerse en México capital en 1952; allí se enamora de un culturista, Salvador Alighieri, que había conocido en las vacaciones de 1951; a él están dedicados los Poemas para un cuerpo. Desde 1954 trabaja en la Universidad Nacional Autónoma de México como profesor por horas e investiga con una beca de El Colegio de México; colabora en diversas revistas mexicanas. En 1956 emprende la redacción de los primeros poemas de Desolación de la Quimera y en 1957 se imprimen los Poemas para un cuerpo y sus Estudios sobre poesía española contemporánea. Publica en México en la Cultura su biografía literaria, «Historial de un libro», con motivo de la tercera edición revisada y ampliada de La realidad y el deseo (1958). En 1959, con motivo del fallecimiento de Manuel Altolaguirre, se ocupa de editar las Poesías completas de su amigo. En 1960 Carlos Barral le publica en Barcelona los ensayos contenidos en las dos partes de Poesía y literatura. En 1962 se publica en México Desolación de la Quimera. El 5 de noviembre de 1963 fallece en la Ciudad de México y es enterrado pocos días después en la sección española del Panteón Jardín.
Nunca negó su condición homosexual, factor que le hizo ser considerado en su patria un «raro» y rebelde, dada la mentalidad poco abierta de la España de entonces, «un país donde todo nace muerto, vive muerto y muere muerto», como dirá en Desolación de la Quimera. La consciencia de su aislamiento se expresa en una de sus imágenes más conocidas: Cernuda se ve a sí mismo «como naipe cuya baraja se ha perdido».

viernes, 16 de marzo de 2012

Comentario de: ``Para estar contigo´´

Para estar contigo

Sé que a solas, aburrido
De estar vivo y quedar muerto,
Pasas el tiempo, o te pasa
El tiempo sin tú quererlo.
Pues el fuego no la anima
Sino en lumbre pasajera,
Entiende la paradoja
De tu existencia incompleta.
La luna a veces es clara,
El aire a veces es tibio,
El cuerpo joven tan puro
Como siempre, y tan perdido.
El sino te lleva, y puedes,
Si así lo quieres, pararle,
Cuando seguir cansa. Entonces
Eres dueño en lo que vale.
Luego la vejez alcanza,
Y con ella ese recelo
De una falla, ajena o tuya,
En el ciclo ya completo.
No digas que no esperabas
Todo ello en el principio,
Y acepta, como si iguales,
Lo esperado y lo vivido.



Este poema pertenece al libro de Cernuda ``Vivir sin estar viviendo´´, que tiene como característica esencial el deseo de retener lo que irremediablemente se nos está escapando. Este poema expresa perfectamente la existencia vicaria de nuestro poeta.


El tema principal de poema es la reflexión del poeta sobre la vida, las alegrias que te da (el amor) y la parte de la vida a la que podemos llamar ``no alegre´´ (la muerte). 
Cernuda hace una reflexión de las etapas de la vida, diciendo que ``lo pasado, pasado está´´ y has de aceptar lo vivido.



El poema está compuesto por venticuatro versos distribuídos en seis estrofas, todas ellas de cuatro versos.
Son versos de arte menor, todos octosílabos y riman los versos pares en asonante. Se trata de una estrofa de tipo tradicional: la copla. 


En cuanto al contenido podemos dividir el poema en tres partes: 
-Primera parte (versos 1-8): En las dos primeras estrofas habla de que ya en el periodo de la vejez, Cernuda se encuentra cansado y aburrido, mientras ve pasar sus últimas horas, (``pasas el tiempo, o te pasa´´ / ``el tiempo sin tu quererlo´´) pensando que no hay amor que le de sentido a la vida (``pues el fuego no la anima´´).
-Segunda parte (versos 9-20): Esta parte compila las tres estrofas siguientes , en donde habla de las tres etapas de la vida: la juventud o adolescencia (amor, cuerpo joven...) (`` El cuerpo tan joven y puro´´), la madurez, donde insinúa que si no te gusta lo que vives, puedes suicidarte, y la vejez, donde dice que el ciclo de la vida ya está completo. 
-Tercera parte (versos 21-24): Esta parte está compuesta por la última estrofa del poema, donde Cernuda se pregunta a si mismo si esperaba lo que había vivido, y dice que debes aceptar el pasado. Es una actitud resignada.


En definitiva, este poema trata uno de los temas favoritos de Cernuda: el paso del tiempo.
Reflexiona sobre la vida y concluye con que tenemos que aguantarnos con lo que hemos vivido, aunque no nos guste y en nuestra juventud soñásemos con otra vida.

jueves, 15 de marzo de 2012

Comentario de: ``Pregunta vieja, vieja respuesta´´.

Pregunta vieja, vieja respuesta

¿Adónde va el amor cuando se olvida?
No aquel a quien hicieras la pregunta
Es quien hoy te responde.
Es otro, al que unos años más de vida
Le dieron la ocasión, que no tuviste,
De hallar una respuesta.
Los juguetes del niño que ya es hombre,
¿Adónde fueron, di? Tú lo sabías,
Bien pudiste saberlo.
Nada queda de ellos: sus ruinas
Informes e incoloras, entre el polvo,
El tiempo se ha llevado.
El hombre que envejece, halla en su mente,
En su deseo, vacíos, sin encanto,
Dónde van los amores.
Mas si muere el amor, no queda libre
El hombre del amor: queda su sombra,
Queda en pie la lujuria.
¿Adónde va el amor cuando se olvida?
No aquel a quien hicieras la pregunta
Es quien hoy te responde.


Este poema pertenece a ``Desolación de la quimera´´ (1956-62), que es como la revisión de cuentas del poeta con su pasado, donde le hayamos solo, reflexivo, crítico, seco y amargo.
Los principales temas del libro son el envejecimiento del protagonista y el presentimiento de la muerte cercana.
Cernuda se encuentra sin ganas, llega a llamarse a el mismo ``español sin ganas´´. También se habla de que el mundo ha tratado mal al poeta.


El tema de este poema es la desgana que tiene el autor por vivir, dice que ya nada la hace sentir pasión y trata el presentimiento de la muerte cercana.


La base del poema viene dada por la pregunta: ``¿A dónde va el amor cuando se olvida?´´. Básicamente creo que el autor, en la etapa final de su vida, habla de su amor olvidado, que le hace sentir sin ganas de vivir, ya que para el amar y sentirse amado era lo que le motivaba a seguir viviendo. El poeta se considera sin ganas de seguir viviendo, piensa que no tiene motivos para seguir viviendo.


Este poema se compone de ventiún versos distribuidos en siete estrofas, todas ellas de tres veros. Está compuesto por versos de arte menor (siempre siete sílabas) y de arte mayor (siembre 11 sílabas). Algunos de los versos contienen rima asonante (olvida-vida: versos 1-4 / llevado-encanto: versos 12-14) sin regla aparente.


El poema esté estructurado de forma circular y dividido en dos partes:
La primera parte podría considerarse la primera y la última estrofa. La primera comienza con la pregunta ``¿Adónde va el amor cuando se olvida?´´ y también la última estrofa está iniciada por esa misma pregunta.
La segunda parte se compone de la segunda a la quienta estrofa, en que Cernuda hace una reflexión acerca de la vida, que se le está terminando, diciendo que el amor ya se le ha acabado y que el hombre envejecido ya no tiene deseos de vivir, que es lo que le sucede a él.


En conclusión este poema es un ejemplo representativo de la última etapa de Cernuda, en la que el poeta muestra su lado más amargo. Está cansado y viejo, ve la proximidad de la muerte y se siente vacío, sin amor.

Comentario de: ``No es el amor quien muere´´

No es el amor quien muere
No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?
Sólo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Sólo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.
Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.
No, no es el amor quien muere.


Este poema pertenece al libro de Cernuda ``Donde habite el olvido´´. En este libro se halla la inspiración y el profundo aprendizage de Cernuda, donde no deja de ser fiel al Surrealismo pero también se inspira en el Romanticismo.
En este poema sobre todo, se exalta como la experiencia suprema del hombre, la pasión en el amor.
El poema es una muestra de la lucha entre la realización de los deseos y el choque con la realidad, de la influencia de Bécquer en el autor y de su visión del amor.



El tema de este poema es la idea de que el hombre sin amor no vive verdaderamente. Pienso que el autor quiere expresar que cuando el amor no es correspondido o se ha roto, no es un amor feliz, aunque no por ello dejamos de albergar ese amor, lo que ocurre es que no podemos disfrutarlo plenamente, por lo que si nos falta, morimos. Es decir, no morimos fisicamente, pero no vivimos verdaderamente, con toda la intensidad con que sentimos la vida cuando amamos y nos sentimos amados. No podemos sentirnos vivos totalmente porque nos falta lo que nos hace sentir vivos precisamente, el amor.


El poema consta de veintitrés versos distribuídos en seis estrofas. La primera de dos versos, la segunda y la quinta de cinco, la tercera de cuatro, la cuarta de seis, y la última de solamente un verso.
Está compuesto por una mezcla de versas de arte menor y mayor, de once y siete sílabas, menos un verso que es de catorce. Predomina la rima asonante que no sigue ninguna regla.


El poema está estructurado en tres partes:
1.-Cernuda dice que el amor es inmortal, los hombres sin amor mueren. (versos 1 y 2)
Esta parte también incluye el último verso.
2.-El autor dice que la vida sin amor no tiene importancia (versos 3 al 7).
3.-Solo viven los que aman plenamente, los demás no viven de verdad (versos 8 al 22).


Los dos versos que componen la primera estrofa expresan la idea de que el amor nunca muere, y quien verdaderamente muere es la persona que ``pierde´´ ese amor.
En la segunda estrofa se habla de ese amor, y se pregunta si vale la pena amar, puesto que el amor acaba, aunque parece que se autocontesta afirmando esa idea.
En las dos estrofas siguientes el poeta da su visión de la vida y del amor. Para el unicamente viven las personas que gozan de un amor completo en el que tienen junto a ellas a alguien que aman y con quien se sienten amados.
En las dos últimas estrofas habla de las personas que no poseen ese amor correspondido, que no gozan de todas esas placenteras sensaciones. La idea de vivir sin amor no corresponde con su idea de vida.


En definitiva este poema tan hermoso trata uno de los temas fundamentales de Cernuda: el amor. Identifica vivir con amar, y morir con su pérdida. Por supuesto que estoy de acuerdo con el poeta sevillano, ``No es el amor quien muere´´.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Comentario de: ``Si el hombre pudiera decir´´.

Si el hombre pudiera decir

 Si el hombre pudiera decir lo que ama,
Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
Como una nube en la luz;
Si como muros que se derrumban,
Para saludar la verdad erguida en medio,
Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,
La verdad de sí mismo,
Que no se llama gloria, fortuna o ambición,
Sino amor o deseo,
Yo sería aquel que imaginaba;
Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
Proclama ante los hombres la verdad ignorada,
La verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío ;
Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina ,
Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
Como leños perdidos que el mar anega o levanta
Libremente, con la libertad del amor,
La única libertad que me exalta,
La única libertad porque muero.
Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.





Este poema pertenece al libro ``Los placeres prohibidos´´ (1931) en el que Cernuda utiliza la técnica surrealista más trabajada, y está lleno de trazos surrealistas que salen de las palabras.
En el poema no hay encabezamiento, en lugar de ello, se emplea parte del primer versa como título (``Si el hombre pudiera decir´´).
En este libro el poeta empieza a mostrar ma´s nitidamente lo que piensa, pero sin llegar al ``escándalo´´, además de ser este libro, donde Cernuda expone con claridad de que amor escribe: el homosexual.
La extensión de los versos hace parecer los poemas prosa, en los que se mustra el amor tendiendo a la melancolía, y expresándolo como algo platónico, pero a su vez cargado de un fuerte erotismo.

El tema fundamental del poema se plantea como la vivencia del autor de una paradoja: no es libre para declarar su amor y al mismo tiempo el amor es lo que le hace sentir libre.


Este poema dice que el hombre no puede mostrar sus sentimientos amorosos porque la sociedad no lo comprendería o no estaría preparada.
No se siente libre para mostrar su amor a la persona amada; sin embargo, no concibe otra libertad que no sea la de amar y sentirse amado. Incluso afirma que si alguien no ha estado enamorado no ha vivido.


El poema se divide en tres estrofas:
La primera estrofa se compone de trece versos en la que algunos de ellos tienen rima asonante (versos 2-5: cielo y medio, versos 6-8: amor y ambición, versos 10-12: imaginaba ignoraba). El resto de los versos no guarda ninguna rima.
La segunda estrofa consta de nueve versos en la que de nuevo encontramos algún verso con rima asonante (versos 19-21: levanta y exalta) y el resto de versos, son versos libres.
La tercera estrofa se compone únicamente de tres versos: los dos últimos tienen rima asonante (vivido y vivido).
En cuanto a la medida de los versos, hay versos de arte menor (heptasílabos y octosílabos) y de arte mayor que van desde los eneasílabos hasta los versos de 21 sílabas.


En el poema podemos distinguir tres partes:
El la primara parte (versos 1-13) Cernuda dice que el hombre no puede mostrar sus sentimientos tal y como son, y que si dijera lo que siente, se sentiría tal y como quiere sentirse con sigo mismo. El poeta sabe que no puede declarar abiertamente su condición de homosexual.
En la segunda parte (versos 14-22) Cernuda expresa con vehemencia sus sentimientos a cerca del amor. Lo único importante en la vida es sentir el amor.
Tercera parte (versos 23-25):  El autor expresa la dependencia que tiene del amor (``tu justificas mi existencia´´), y dice que si se muere sin haber sentido amor no has vivido.


Cernuda comienza el poema con una frase hipotética ``Si el hombre pudiera decir...´´ que se repite en el segundo verso. Utiliza la hipótesis porque desearía contar su verdad, pero sabe que no puede hacerlo.
El poeta repite a lo largo de la primera la palabra ``verdad´´ o ``verdadero´´ para remarcar lo importante que es para el que salga a la luz, que no siga oculta esa verdad aunque sabe que no es posible y por eso debe callar su condición sexual.
Si la palabra ``verdad´´ predominaba en la primera estrofa, en la segunda la palabra más importante es ``libertad´´, que para Cernuda significa amar. El autor al hablar de la libertad recuerda a la poesía romántica, tan querida por el.
En la tercera estrofa Cernuda expresa que el amor es lo más importante, y usa de nuevo un paralelismo, en el que habla de una supuesta vida sin haber conocido el amor, diciendo que sería como no haber vivido, para lo cual utiliza una paradoja.

En conclusión, este poema es un ejemplo de su primera etapa ya que está construído con la técnica surrealista, aunque más depurada que en ``Un río, un amor´´. Aparece la contraposición del deseo y la realidad, que será uno de los fundamentos de su poesía.

Funcion del poeta en la sociedad.

La función del poeta en la obra de Luis Cernuda entronca perfectamente con la tradición romántica, según la cual el artista aparece como un ser solitario dotado de un don sobrenatural que le permite ver y expresar lo que otros no pueden. En esta línea, Cernuda se nos presenta como un integrante de una tradición que arranca con los románticos, sobre todo con los alemanes como Hölderin, Novalis o Heinrich Heine y que en España representa la figura de otro sevillano, Gustavo Adolfo Bécquer. El poeta es, por tanto, un «elegido», bien sea por Dios o por el Demonio. Es un ser maldito, marginado por la sociedad, hecho del que deriva su soledad total.

En el caso de Cernuda, esa condición de maldito, de diferente, viene reforzada por su forma distinta de entender el amor. Su homosexualidad choca frontalmente con los usos y las normas propias de la sociedad burguesa a la que pertenece y en la que vive. Como consecuencia del sentimiento de la diferencia, la actitud del poeta sevillano frente al mundo se definirá por la rebeldía y por el sentimiento de frustración provocado por el choque constante entre la realidad que vive y el deseo de vivir, de amar, de forma diferente.